Somos responsables…

… de nuestros triunfos y fracasos.

¿Cuántos de ustedes conocen por lo menos a una persona que en algún momento, tratando de explicar un fracaso, no ha apuntado su dedo, buscando culpables a su alrededor?

Esta actitud se encuentra tan arraigada en nuestro subconsciente, que la mayoría de las personas poseen un variado arsenal de justificaciones, excusas, mitos, mentiras y suposiciones para justificar cualquier tropiezo. Curiosamente, lo único que todas estas disculpas tienen en común es que sitúan la culpabilidad fuera de sí mismos.

Para el mediocre, su fracaso es el resultado de la discriminación, del sistema, de la falta de amor de su familia, del apoyo de los amigos, de la envidia de los demás, o simplemente de la falta de oportunidades. Los menos atrevidos culpan al destino, mientras que los más sofisticados culpan a la situación económica, al sistema político o a las tendencias globales. Muchos hasta culpan a Dios por sus desventuras.

Lo cierto es que es fácil racionalizar nuestra mediocridad, y encontrar culpables por nuestros fracasos, si de antemano hemos aceptado que la responsabilidad por nuestro éxito y nuestra felicidad personal no es enteramente nuestra. No obstante, independientemente de cual excusa escojamos para justificar nuestra mediocridad, hay tres elementos claros en todas ellas:

1.- Si nos ponemos en la tarea de encontrar una excusa, con toda seguridad la encontraremos.

2.- Si damos excusas, encontraremos aliados que se unan a nuestra causa, o por lo menos personas que las crean.

3. Dar excusas no cambia la realidad de las circunstancias que buscamos justificar con ellas.

Pero a pesar de las excusas, hemos llegado frente al mayor de todos los paradigmas sobre la felicidad y el éxito en el nuevo milenio:

El cien por ciento de la responsabilidad por nuestro éxito radica en nosotros mismos.

Debemos mirar hacia dentro y no hacia fuera, en la búsqueda de la responsabilidad, y de las respuestas a los problemas o circunstancias que podamos estar enfrentando. En esta era de información intensificada, el poder no está en poseer el conocimiento, sino en actuar en forma inmediata, aceptando total responsabilidad por nuestra felicidad y por la realización de nuestros sueños.

Bien decía el poeta Amado Nervo: “Porque veo al final de mi rudo camino, que yo fui el arquitecto de mi propio destino”.

Bendiciones. 🙂

1 comentario

Archivado bajo Desarrollo Personal

Una respuesta a “Somos responsables…

  1. carlos garcia

    Totalmente de acuerdo Ross, es una verdad inevitable, Ing. «El cien por ciento de la responsabilidad por nuestro éxito radica en nosotros mismos.» he aprendido todo esto gracias a que me ha llamado y creo que mi exito que hasta ahora no ha sido como lo he querido pero … gracias a mi, gracias Ing. por seguir llamando y mandando esto a mi correo le agradezco… cuidc y que Dios lo bendiga de todo corazon se lo escribo…saludos a su familia

Replica a carlos garcia Cancelar la respuesta